Los modelos educativos
¿Cómo educamos a nuestros niños? es una pregunta que todos deberíamos formularnos.
La AEPI, Atención y Educación en la Primera Infancia, es el primer espacio en el que el niño empieza a relacionarse con los recursos educativos. Sin embargo, de las relaciones que se establecen entre la AEPI y la educación obligatoria se crean unos modelos pedagógicos u otros. Veamos cuales son:
El primer modelo entiende la AEPI como una etapa que prepara al niño para la escuela. Hay unos parámetros que el niño debe desarrollar para entrar a la escuela. Ahora bien, la AEPI se encargaría de inculcar en los más pequeños estas pautas de desarrollo a partir de un primer proceso denominado escuelificación.
El segundo modelo se aparta de los objetivos de la escuela, integrando la atención y la educación a un modelo holístico de trabajo con los niños.
El tercer modelo, a diferencia del primero, prepara la escuela para el niño. Parte de los principios del aprendizaje activo y experimental a partir del juego.
El cuarto modelo se concibe como un lugar de encuentro entre la AEPI y la escuela. Asimismo, propone estrategias compartidas para crear una cultura común más solida.
A modo de conclusión, es oportuno reincidir en que una escuela acostumbrada a gestionar las emociones de los más pequeños, con clases rígidas que atienden a resultados más que a procesos, solo se corresponde con las particularidades del primer modelo. Pero, es necesario preguntarse si el modelo de escuela tradicional beneficia a los más pequeños o solo a unos pocos adultos.
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