Las emociones y el proceso madurativo


El proceso madurativo es igual para todas las personas, y consta de tres fases: en primer lugar, la formación de la estructura cerebral, cerebro reptiliano, R-cómplex o sistema arcaico, que regula los procesos instintivos, en segundo lugar, el desarrollo de la estructura cerebral o sistema límbico, que regula el estado emocional y, en tercer lugar, la creación de las estructuras cerebrales que permiten la aparición del lenguaje, el razonamiento y todas las actividades definidas como superiores. (Neocórtex o neocorteza)

El proceso madurativo se inicia antes del nacimiento y finaliza a la edad de siete años más o menos. Acentuar que l
os tres primeros años son muy importantes, ya que se crean las tres estructuras mencionadas, y que pasan a formar el "unicerebro".
El carácer, asimismo, se forja hasta los siete años. Y supone la capacidad para reconocernos a nosotros mismos.

Los menores de tres años no entienden el lenguaje verbal, pero sí perciben el estado emocional. Los niños menores de tres años se alegran, entristecen y asustan en función de la relación que tienen con los adultos, aunque en apariencia no lo parezca.

En cuanto a las emociones, son reacciones internas a estímulos del entorno. Del latín "movimiento hacia fuera".

Las emociones son la respuesta de nuestro organismo a los elementos del exterior. Hay seis emociones básicas; asco, miedo, alegría, ira, sorpresa  y tristeza, y todas desempeñan funciones. 
Un claro ejemplo: cuando identificamos en el entorno elementos que pueden hacernos daño psicológica o físicamente, sentimos miedo. El miedo, a su vez, se expresa en cierre, encogimiento, esquivación (para protegernos).
Son las emociones las que organizan la percepción, los pensamientos, la memoria, la fisiología, la conducta y la interacción para afrontar la situación que las genera.
No hay emociones buenas ni malas, tóxicas o beneficiosas. Son corrientes naturales que conectan el cuerpo y la mente. También conectan a las personas. Sin ir más lejos, cuando nos asustamos lo primero que hacemos es buscar a otra persona (¿te ha pasado?).
Las emociones son mágicas, el producto de nuestro paso por la historia universal. Y es importante crear espacios para poder expresarlas, si no terminan enquistándose en nuestro interior.
Es oportuno decir que las emociones son universales, ya que todas las personas sienten alegría, tristeza, rabia... 
Este dato nos podría situar un poco más en el marco de la no discriminación, ya que es otro nexo de unión entre toda la diversidad que hay en la Tierra. El sentir alegría y tristeza del mismo modo, seas de África o de Alicante, debería acercarnos más a las otras culturas. 

Con esta información es momento de reflexionar¿la sociedad actual es participativa o restrictiva? ¿las familias emplean un modelo educativo democrático, permisivo o autoritario? ¿tú cómo lo harías?



Comentarios

Entradas populares de este blog

"No soy feliz con nadie porque nadie es feliz conmigo"

Los cuatro pilares de la Educación